Compendio de las fiestas que ha celebrado la Imperial ciudad de Zaragoça (1619)


COMPENDIO DE LAS FIESTAS QUE HA CELEBRADO LA IMPERIAL CIUDAD DE ÇARAGOÇA. EN ZARAGOÇA: POR JUAN DE LANAJA Y QUARTANET, IMPRESOR DEL REYNO DE ARAGÓN Y DE LA UNIVERSIDAD, 1619.

Certamen Primero

De Doña Aldonça de Aragón y Gurrea.
OCTAVAS
Magnánimo Señor, en cuya mano
descargó Atlante aquel pessado mundo,
que halló con suma industria el Italiano
surcando el fiero mar largo y profundo,
fuerte Alcides en ánimo christiano
vencedor de la Idria sin segundo,
pues estrellas pissays del alto cielo
encaminad a vos mi tardo buelo.

Porque si la alabança aquí devida
por la sincera fe patrocinada
responde al zelo y piadosa vida,
que os levantó del cielo a la morada;
por impossible tengo la subida,
y temo como cierta la baxada
fino me socorreys en esta parte,
a donde desfalleze ingenio, y arte.
Goze la Imperial Roma gloriosa
la gloria de sus hijos prodigiosos
con que la augusta gente belicosa
hizo sus descendientes gloriosos:
triumfe de sus contrarios victoriosa
con sus soldados, martes victoriosos
que pues Augusta a Roma en gloria excede
con gloria superior gloriarse puede.
Athenas a Solón célebre ufana
y a su Legislador Dragón alave.
de Elyas la memoria soberana
en sus memorias el Carmelo grave,
del Reyno de Aragón con voz no llana
publique ya la fama lo que sabe,
que solo en un Fernando rey prudente
tiene legislador y zelo ardiente.
Y si a Rómulo Rey han celebrado
porque dexó la patria guarnecida,
mas con sangre de Remo justiciado
que con muro de piedra a piedra unida,
al Rey que nuestra patria ha pertrechado
con muralla mas fuerte y mas subida
encomendemos a eterna memoria
celebrando las causas de su gloria.
Este alçó el muro fuerte diamantino
puesto contra enemiga a lebe gente
con que Fernando provido previno
armas, contra el herege inobediente,
a donde con espiritu divino,
como otro Rey David santo y prudente
alçó la Inquisición torre sagrada
contra Damasco, gente reprobada.
Esta Torre atalaya la emboscada,
y la mañosa trayción previene,
con esta está la fé santa amparada
por esta fin manzilla se mantiene;
Esta auyenta de España inmaculada
la maldad, que a turbar su gloria viene,
por esta se conserva en tal estado,
que tiene al mismo Dios enamorado.
En esta el gran Fernando victorioso
colgó de sus trofeos los blafones,
con esta fe mostró muy poderoso,
contra perjuras Barbaras naciones:
Esta le publicó padre amoroso
de la fecunda madre de Leones
esta predea su valor al suelo,
y acrecienta la gloria allá en el cielo.
(pp. 85-87)

De Doña Leonor de Bardaxi.

CANCIÓN
Si entrega a Moysen Dios su ley divina,
y en prendas del valor de su persona
de luz lo viste, y resplandor del cielo,
texiendole dos Soles por corona,
con que su cuerpo y alma le ilumina;
también (oh, Aliaga) tu virtud, y zelo
son dos Soles, que ilustran todo el suelo.
Eres de Dios y de su ley dechado,
hermosa cifra de su amor divino,
del cielo, real camino,
cuchillo de dos filos al pecado.
¡Ya me espanta el Océano profundo
de tus glorias, virtudes, y prohezas;
y temo dar conmigo en mil baxíos!
Icáreos son mis remontados bríos;
pero aunque el Sol me bata, tus grandezas
las pienso proseguir por todo el mundo,
si el cielo, que es la bassa, en que me fundo,
(quitando a mi rudeza los resabios)
caldeáre mi lengua, estilo, y labios.
Mas ¿quién hazer podrá cómputo cierto
de tus muchas virtudes, ni tampoco
saber por qual subiste a tanta gloria,
pues quien las suma las estima en poco?
mejor será, para tener acierto,
cantarle a cada una esta victoria,
porque es della qualquiere meritoria.
Todas compiten en igual combate,
sin conocerse en ellas vencimiento,
la menor es portento,
y margarita de immortal quilate.
Tu oróscopo feliz, y raro ingenio,
tu charidad, constancia, fe, y prudencia,
el pecho de un Laurencio santo, y fuerte
contra el mundo, demonio, carne, y muerte
publican en honrosa competencia,
que eres en el valor segundo Arsenio,
benévolo, y benigno tu Dios Genio,
de las virtudes celestial trofeo,
que compite a las fuerças del desseo.
Eufrosina, Thalia, y dulce Aglaya
difundieron en ti sus gracias bellas,
y el cielo con las suyas te sublima,
igualando tu luz con las estrellas.
Las flores de la Hybla, y de Pancaya
se rinden a tu Aliaga, (planta opima)
pues lleva a todas de mejor la prima.
De ti puede la aveja codiciosa
de Filipo, labrar dulces panales,
para empleos Reales,
que eres de mil virtudes flor preciosa,
y de un recto juez espejo claro,
porque en la Aliaga ay flor, y fuerte espina,
símbolo de justicia y piedad santa
que por esso en el arca sacrossanta
yvan juntos manná y vara divina.
En tu flor la virtud halla reparo
siendo del bueno asilo y dulçe amparo,
en tu espina rigor y açote el malo,
que esto es llevar el arca manná, y palo.
De púrpura real son tus cabellos,
como los de la esposa, donde adoro
la alteza de divinos pensmientos,
la cabeça de puro y precioso oro
de la ciencia exemplar, tus ojos bellos
de paloma censilla, en quien los vientos
de contrario, frustraron sus intentos.
Son tus labios de roja y fina grana,
de heroyca charidad y amoro figura;
quanto hablas es dulçura;
porque la leche, y miel fresca y ufana
debexo de tu lengua siempre moran,
y no el veneno que los malos tienen.
Es tu nariz de Líbano la torre
contra Damasco, que a la fé socorre.
También cuello, y mexillas te convierten
de la esposa, que prenden y enamoran
al dulce esposo, y gracias athesoran:
tu estatura es en fin hermosa palma,
que con el peso elevas más el alma.
Levante, pues, la Fama en obeliscos,
y en dóricas columnas tu renombre,
eternizándolo de Polo a Polo,
tiemble el herege al eco de tu nombre,
perezcan los nocivos basiliscos,
que con su gracia, y con su esfuerço solo
has de rendirlos qual divino Apolo.
Es de unicornio tu virtud (Aliaga)
pues del nesario vicio de heregía,
(que es infernal harpía)
has de curar la ponçoñosa llaga.
Y assí no sin impulso soberano
viendo en ti esta virtud, y el sano pecho,
te haze Filipo de la fe presidio,
con que assegura della el fiel subsidio,
pues, como en firme y celestial pertrecho,
habita siempre en ti de Dios la mano,
quedando con aquesto el cargo ufano,
capaz tu gran virtud de mayor gloria,
y grato de Filipo en la memoria.
Canción humilde, humilde pide audiencia:
si te la dan, confiésales tu nada,
offreciendo en descargo tus desseos,
que son los que aquilatan los empleos.
Y pues eres la escoria, abassallada
a sus pies, solicita su sentencia;
si no te dieren premio, ten paciencia,
que no es razón se tuerça la justicia,
haziendo a los demás, por ti, injusticia.

(pp. 133-136)

Al Certamen Quarto. Glosas.
A la siguiente cuartilla.

Fernando zela y propaga
la fé con la Inquisición
cuyo amparo y protección
entrega Filippo a Aliaga.

Certamen Quarto

De Doña Teresa de Rozas.
GLOSA.

Con su sacrificio Helías
que de Dios la causa trata
la fé del pueblo dilata
y venciendo sus porfías
los falsos profetas mata.
Fernando, en quien no se apaga
su zelo a imitarla anhela
pues quando la fé se estraga
si aquel la propaga y zela
Fernando zela y propaga.

Con el fuego y con la espada
venció el zeloso profeta
del falso Baal la seta
dexando calificada
la fé de su Dios perfecta.
Fernando a su imitación
como mercere pretende
de cathólico el blasón
qual otro Helías desciende
la fé con la Inquisición.

Faltó Helías y dexó
su espíritu en Helíseo
también Fernando faltó
y su zeloso desseo
nuestro Filippo heredó.
Que el zelo y propagación
de la fé le encarga el cielo,
porque de aquel propio son
la propagación y zelo
cuyo amparo y protección.

De Helíseo a Geiezí
su báculo milagroso
y su imitador ansí
dio su bastón poderoso
con más ventajas aquí.
Pues dándote justa paga
y de la fé al tribunal
padre qyue le satisfaga
y su bastón general
entrega Filipo a Aliaga.

(pp. 157-158)

De Doña Maria Paez de Pantoja.
GLOSA

Honrado el nobre Español
(al fin Águila Real)
como el objecto immortal
puesta la vista en el sol
por ser su luz natural.

Con rara virtud presaga
de sus méritos y paga
porque el herege se asombre
de la fé divina el nombre
Fernando zela y propaga.

Al sol (atiende) si mira
(la madre) el águila nueva
Fernando en la fé a quien prueva
quando la vista retira
como a estraño le reprueva.

Aqui afina la opinión
de la fé de su nación
pues horrible a quien la ofende
gallardamente defiende
la fé con la Inquisición.

Hoy Filipo a más alientos
que oponga el infierno horrores
de la fé en los resplandores
examina sus intentos
para trofeos mayores.

Águila en la Religión
le erige su devoción
Patron de fé soberano
cuya espada está ensu mano,
cuyo amparo y protección.

Hoy esta Águila confía
a otra águila, por valor
libre de rayo y temor
su alma y su monarquia
en el sol de su favor.

Y porque de fé se paga
paraque en fé satisfaga
a la suya peregrina
el cargo de la divina
entrega Filipo a Aliaga.

(pp. 158-159)

De doña Cathalina Meléndez.
GLOSA

Para maravilla estraña
y caudillo de la fé
dio un Fernando el cielo a España
rey cathólico que fue
glorioso por tal hazaña.
Que con ardiente fervor
paraque mas satisfaga
su catholico valor
en la fé, como protector
Fernando zela y propaga.

Bien pudo satisfacer
(del gran Domingo ayudado)
su zelo amor y poder
que un rey de un santo industriado
todo lo puede vencer.
Por gloria y sacro blafón
hizo un tribunal supremo
thesoro de religión
donde luce con estremo
la fé con la Inquisición.

Sirvió de terror y espanto
este hecho portentoso
y hoy viene a estimarse tanto
que lo pone un rey zeloso
en un confessor tan santo.
Traças de domingo son
que en su hijo se hiziesse
esta acertada elección
para que la honra fuesse
cuyo amparo y protección.

Este bien universal
reconoce Zaragoça
y con amor paternal
su hijo Aliaga goza
inquisidor general.
Que para que al mundo haga
muestra de lo que en sí vee
y el cielo se satisfaga;
la defensa de la fé
entrega Filipo a Aliaga.

(p. 160)

Certamen Quinto

De doña Maria Páez de Pantoja.
SONETO

¡Oh, insuficiencia humana, que si aspira
a ostentar vuestro espiritu valiente
la lengua, quando mas finezas siente
mas turbada (o Filipo) se retira!

Oy Çaragoçaa en su liceo admira
cisnes y affectos de la edad presente
que ni le queda a la verdad que intente
ni tiene que oponeros la mentira.

Oy de la religión de España, escudo
un hijo suyo hazeys, agradecido
al mismo zelo que os incita y llama.

Oy pues la lengua del silencio mudo
intime vuestro nombre al mismo olvido
al tiempo, a la memoria, y a la fama.

(p. 169)

De Cita Canerol Religiosa de Altabas.
SONETO

Vive Filipo mio tan contento
como en agosto estan mis labradores
y alegre goza el fruto de tus flores
que espiran con las lises dulce aliento.

Salobres aguas y ligero viento
tus exércitos corten vencedores
porque en Ierusalem la cruz adores
y tenga culto donde tuvo assiento.

Que yo, Cesárea Augusta, que el renombre
de los favores de tu heroyca mano
mas que de mi Octaviavo participo:

En nombre mío y de mi escuela en nombre
por el que en eleccion tan justa gano
te doy eternas gracias mi Filipo.

(p. 171)

De la Señora de Quinto.
SONETO

Hoy tu Cesárea Augusta en Hymnos canta
tu elección, Rey Cathólico, o su suerte,
pues otro Josué nos das, que fuerte
de la fé guarde la muralla santa.

Y ansí en las aras que a su honor levanta
sus efectos en victimas convierte,
y espera varias flores ofrecerte
de la que te ofrecio espinosa planta.

Los que su escuela forma sabios pechos,
que con tu fama las grandezas dizen
harán dellas capaz al ancho mundo:

No carezen de voz los propios hechos,
mas los obligas a que te eternizen,
tercero invicto, en Aragon Segundo.

(p. 172)

De doña Leonor de Bardaxi.
SONETO

De Minerva (o Filipo) el templo hermoso
y la Cesárea Augusta, y noble suelo
madres de un hijo, que assumió tu zelo
por timbre de la fé, presidio, y foso,

En recambio te dan grato y precioso
sus vidas, y te ofrezen sin recelo
que tendra esta eleccion lauro en el cielo
pues honras la virtud qual rey famoso.

No le pudiste dar a Çaragoça
corona a aquesta ygual, ni pedirte ella
honra mayor, ni el cargo otro sujeto,

Solo en esta merced todas las goza
que es su Narciso Aliaga, y clara estrella
Benjamín deste reyno, y dulce objecto.

(p. 175)

De Doña Juana Ventura Español
SONETO

No de Césares ser edificada
como aver sido madre venturosa
de tal hijo me haze tan famosa
y de tantas naciones celebrada.

No por ser de Cerbuna fabricada
como por aver sido hija dichosa
de padre tal, me tengo por gloriosa
y de las mas altivas embidiada

Con felices y prosperos successos
en la guerra y en paz le premie el ciclo
merced tan singular a mi Filipo.

Dios tal favor le pague con excessos
de victorias, y grave el justo celo
en bronce para eterno otro Lisipo.

(p. 175)

De Susana Vengochea.
SONETO

La grandeza mayor que al rey sublima
y la que mas descubre su excelencia:
es parecerse a Dios en la potencia
al pequeño subiendo ala alta cima

Que el encumbrado cedro ya es de estima;
y la palma nos muestra su eminencia:
mas hazer que la Aliaga en competencia
al Cedro y Palma exceda: esto es la prima.

Tú, pues, Filipe Maximo pudiste
subir la humilde Aliaga hasta la cumbre
de tus favores: porque a Dios imitas.

Con que a su madre Augusta solicitas,
a que en su pecho encienda eterna lumbre
de gratitud, pues tal gloria le diste.

(p. 175)

De doña Luysa de Aguilera.
SONETO

Con vozes, que del alma son pregones
Çaaragoça y Minerva en este día,
gozosas con justissima alegría
buelven a un bienhechor gracias por dones.

Oxalá, oh, gran Filipo te corones
con Imperial corona y monarquía,
dize Minerva, Augusta repetía,
y te himullen los moros sus pendones,

Pues al grande Aliaga nuestro amparo
con dignidad crecida entroniçaste
a pesar de la invidia y del olvido.

Tu illustre nombre ya en el mundo claro,
que con hazañas mil eternizaste,
en memoria immortal se vea esculpido.

(p. 180)

Certamen Sexto

De Doña Maria Clemente Señora
de Quinto.
TERCETOS

Dos ninfas que parecen dos deidades,
(Zaragoça y Valencia) de Isidoro
derriban contencion de calidades:
Siendo yo (dize aquella) quien al oro,
que oy gozas tu, di forma, y consistenzia
quieres que te anteponga a mi decoro?
Será razón (le respondió Valencia,)
que el nacer en tus braços no es de tanta
honra, como gozar de su presencia.
Zaragoça. -A sus rayzes deve el ser la planta,
Valencia. -Si, mas quien goza el fruto, yo imagino
que es, quien su suerte, y merito adelanta.
Z.- Mis Nimphas, no de arroyo cristalino
fino del Ebro entre corteses vados,
texen guirnaldas al pastor divino.
V.- Eres su madre, al fin, y aficionados
tus discursos, yo adorno su caveça,
y alivio, como hija, sus cuydados.
Perdone la común naturaleza,
si la pospone amor, que en los amores
la possesion dá el premio a la fineza.
Ç.- Esta ventaja llevo a tus favores,
que quando los posseas, basta solo,
que con mi suerte tu ocasion mejores;
Pues mis hijos del uno al otro Polo,
juntos, y cada qual por sí, pretende
Resplandecer, como émulos de Apolo
V.- El mismo es, pues, quien mi razón defiende
que en blasones de amor no pintan lexos,
pues lo mas cerca hasta lo más se estiende.
Mas como unirle has visto en los espejos
las gotas de cristal, oy se han unido
nuestras dos voluntades, y consejos.
que al paternal decoro, tan devido,
piedra de toque ha sido su prudencia,
que al ultimo quilate le ha subido.
Blanco será de fiel correspondencia
mi rebaño, que es suyo, y su memoria
honrará nuestro amor sin competencia:
Ç.- ¿Luego querrás negarme a mi essa gloria?
V.- Si tu la causa del efecto fuyste,
yo quien goza el honor de la victoria:
Como la densa nuve no resiste,
a los solares rayos, donde nace,
assi, ni tú, donde Isidoro embiste,
Pidamosle, que con su gozo abrace
el nuestro, pues que ya nos entretiene
su presencia, que a entrambas satisfaze.
V.- Pastor la norabuena, a que os previene
un hermano, por bienes tan estraños,
dadla, pues toca el darla a quien los tiene.
Un general luzero de los daños,
vuestra hija, y madre con razon estiman
démosla juntos, y por muchos años.
Z.- Nuestros desseos, que por vos se animan
sobre el amor, con que otros os festejan
recebid por la Fé, con que os sublimana
Assí concordes la discordia dexan,
y en recíproco amor cada qual dixo,
esto baste, y entrambas se aparejan
como hija, y como madre a padre, y hijo.

(pp. 185-187)

De Doña Isabel Laporta.
TERCETOS

Valencia.- Ufana Zaragoça más que atenta
con tal razon a mi razón ni excedes
ni a la justicia que mi derecho aumenta.
Zaragoça.- ¿Ser de mi concha perla no concedes,
no admites ser el rayo de mi llama
y de mi monte de Ida Ganimedes,
luz de mi lumbre, fruto de mi rama
de mi epyciclo celestial planeta,
de mi eclyptica sol, vos de mi fama?
V.- No yguala emperatriz que con discreta
y verdadera luz Moysés divino
la voluntad de Dios nos interpreta.
Ygualmente a mi pueblo abre camino
su doctrina, y exemplo, en donde fían
somo en seguros exes su destino.
Pues como nuve y fiel coluna guían
las obras y palabras quien mi padre
por la excelencia superior porfían.
Z.- No ay cosa que al averle criado quadre.
V.- Ni proporción yguala ser yo su hija.
Z.- ¿Admite aquí Valencia honor de madre?
V.- ¿Qué honra ay no inferior, aquel me rija?
Z.- ¿Qué gloria qual ser lecehe de mis pechos?
V.- Todo cede, a que en mi su sede erija.
Z.- Aquí artesones de nis nobles techos
testigos de su infancia, y de los lloros
a que luzeros descendían deshechos.
V.- Aquí estrelladas sedes de mis coros
atentas las vivas profecías
que me respiran sus ardientes poros.
Z.- ¿Si interpreto en mi Atenas theologías?
V.- ¿Si su palabra agora anuncia gloria?
Z.- ¿Y si tu gloria emana de las mías?
V.- Yo la gozo (Za.) su causa (Va.) bella historia
¿no estoy en possessión? (Za.) yo estuve y tengo
hypotecada la mayor memoria.
V.- Es mi padre (Za.) y es mi hijo, en quien mantengo
el luestre que heredaron mis coronas.
V.- Yo en el mi nombre no ortal prevengo.
Z.- En quanto se difunden cinco zonas,
que en desigual influxo el tiempo alteran
a mi Isidoro en mi favor blasonas.
V.- Tus glorias en las mías se aceleran.
Z.- Bien tal comoen los líquidos espejos
las formas retratadas reverberan.
V.- Su espejo soy (Za.) y admiro los reflexos
del Turia tuyo, que de mi Isidoro
la forma aumenta con dorados lexos.
V.- Si argento Zaragoça yo Isidoro
en los cristales de mi Turia a tu hijo
tú al mundo diste duplicado su oro.
Y en dos hijos (Za.) al uno agora erijo
aras de gozo, quando en su prudencia
el mundo de la fé librar colijo.
V.- No negará mi padre su assisstencia,
al dar la norabuena, si rogamos
que nos dirixa su immortal presencia.
Z.- Si el ser madre, y ser hija presentamos
a nuestros votos fácil que descienda
espero, quando entrambas intentamos
eternizar su más propinqua prenda.

(pp. 187-189)

Liras al Séptimo Certamen.
De Doña María de Sessé.

Hoy Pedro mártyr santo
recibe tu martyrio nueva gloria
y con alegre canto
renueva de tu historia
insigne Augusta, un fénix la memoria.
De las santa ceniças
de tu fuego, Cesárea, nace el ave
a quien hoy solemniças
y el cielo de la llave
del thesoro mayor (negocio grave).
Entre aromas y flores
passa tu vida y a morir ateinde
con divinos olores
quando las alas tiende
y a la Aliaga su calor enciende.
Manifiesto presagio
del fuego, que dará la muerte cierta
al pérfido Pelagio
con que el infiel advierta
que no ay para la luz sino esta puerta.
Oh, patria victoriosa
madre de capitanes valerosos
quien como tú dichosa
pues tus hechos famosos
cantan los niños tiernos y amarosos.
Y tú, Minerva santa
escuela digna del varón que cuenta
tu alegre voz levanta
y publica el contento
que pide un hijo tal con dulce acento.
Oh, mártyres sagrados
coluna santa, Rosicler divino
spíritus alados
enseñad el camino
al que sin luz camina y va sin tino.
Tú, portuguesa dama,
que al clavo diste la nevada frente
tus favores derrama
assí tu gracia augmente
la devoción y culto desta gente.
Y tú, ave celeste
procura que esse fuego el daño acabe
por mucho que te cueste
mira que el cielo sabe
el valor grande que en tu pecho cabe.
Con esto me despido
única féniz de tu dulce canto
y a la divina pido
te guarde el cielo santo
y a mí que su favor toque algún tanto.

(pp. 201-202)

De Doña Juana Ventura Español.
LIRAS

Celebre el claro cielo
con sus serenidad mi regozijo,
favorezcan mi zelo
el astro errante y fixo,
que más merece el gozo de tal hijo.
Augmenten su alegría
las plantas, y risueñas con los vientos
digan la suerte mía,
y los quatro elementos
concordes den aplauso a mis contentos.
Corriente cristalina
de tu veloz raudal deten el curso,
y en él con voz divina
de ninphas el concurso
publique de mis gozos el discurso.
Agan vivas centellas,
que le poderso braço al cielo embía
puntas en las estrellas
y fuegos a porfía
la obscrura noche, venturoso día.
Con víctimas y ofrendas
mostrad el zelo que en mi pecho avita
dulces y amadas prendas,
pues hoy lo resucita
el hijo que en la fé a su madre imita.
Si a mi claro renombre
de fiel ofrece el espacioso mundo,
justo es que aqueste nombre
pues es fiel sin segundo
le den al hijo en quien mis dichas fundo.
Bien de mi fé la herencia
realças con quilates tan creçidos
de virtud y de ciencia,
pues tienen adqueridos
los premios dellas solas merecidos.
Filipo santo y justo,
qual lo muestras en todas tus acciones,
crezcan como mi gusto,
con felices blasones
las gloria con que ilustras tus pendones.
A mi cuydado advierte,
hijo, pues tal favor es justo quadre
con mi dichosa suerte,
que el gozo de la madre
es tener en el hijo esposo y padre.
Auqesto dixo Augusta,
quando también el claustro alboroçado
con poética justa
dexa a su padre amado
contra el ingrato tiempo eternizado.

(pp. 204-205)

Al Dézimo Certamen.
ROMANCES

De Ana Teresa de Rozas

El alférez de la iglesia
y de la fé protector
tercer Filipo en Castilla
y segundo en Aragón,
Del aragonés Fernando
en el zelo imitador
al aragonés Aliaga
le dio de la fé el blasón.
Universal regozijo
en todo el mundo caussó
tan prudente y santoa cuerdo
tan acertada elección,
El reyno donde está Aliaga
nobles rayzes echó
la ciudad que la cultiva
la escuela que la regó.
Cada qual a su influencia
tiene honrossa pretensión
que se le deve la gloria
del fruto de aquesta flor.
Librose el juyzio en las muestras
de regozijo y amor
y todos tres dieron tantas
que ygual el juyzio quedó
Aragón que de su sangre
la porción más limpia dio
a la insigne madre Augusta
de quien Aliaga nació.
Su docta escuela que al hijo
con sacra leche crió
y a quien la leche en doctrina
después le restituyó.
De su entrañable alegría
hizieron demosntración
con públicos regozijos
yguales en el fervor.
La noche escondió sus luzes
porque la ciudad sacó
tantas que la hizieron día
sin mendigar la del sol.
Las casa que a nobles dueños
dan honrosa habitación
sobre sus antiguas puertas
ponen de Aliaga el blasón.
En las plaças y en las calles
vivan dizen a una voz
nuestros Filipo y Aliaga
este padre, aquel señor.
Ya con solemnes oficios
se dan las gracias a Dios
y a darlas al rey se parten
uno y otro embaxador.
Zaragoça ofrece premios
a la mejor invención
a la mejor letra y gala
y a la máscara mejor.
Todo el ueblo se divide
conformando en la intención
procurando en cada oficio
vencer su competidor.
Ya forma dulce concento
del clarín gallardo el son
con la bastarda trompeta
el pífano y atambor.
Y a los valientes mosquetes
al cielo por tal favor
dan las gracias con sus tiros
aunque turban su color.
Salieron carros triunfales
que un romano emperador
pudiera honrarse con ellos
para su triumfo mayor,
Danças, máscara, estafermo,
fuego y pólvora veloz
que da coemtas al ayre
forman alegre rumor.
Por ocho continuos días
el regozijo duró
que es de Aragón fiesta doble
y octava le celebró.
Zaragoça con su escuela
un certamen publicó
ofreciendo honrosos premios
al poético furor.
Que como en horas de Aliaga
tiene gran parte de honor
con sus alabanças quiere
dilatar su estimación.
De su interior regozijo
esta fue muestra esterior
y auqnue grande siempre queda
mal contento el coraçón.

(pp. 260-261)

De doña Petronila de Aragón y Gurrea.
ROMANCE

La noble ciudad augusta
en quien la divina Palas
abitación ha escogido
a la gente aficionada.
De quien Marte valeroso
teme, tiembla, y se acobarda
por las fuerças de leones
que las suyas le quebrantan.
La que sujeto a sus pies
gentes, antes no domadas,
y hoy sus hijos las sujetan
a los pies de su monarcha.
Viendo que Filipo Augusto
clarísimo sol de España
al ques (sic.) su amparo sublima
y a grande estado levanta.
Alborózase de fiesta
suenan pífanos y caxas,
atabales y trompetas,
fiesta, fiesta, alarma, alarma.
Arden de noche en las torres,
por las puertas y ventanas
teas, achas, fuegos, luces,
que su contento declaran.
A la virgen superior
por declararle la causa
del alegría crecida
mil voladores despacha.
Oye, hebrero, los estruendos,
y sacando de las aguas
la cana caveza inquiere
de tal novedad la causa,
La qual sabida celebra
con sus ninfas plateadas,
que la común alegría
a las aguas se dilata.
Sobre los tymbres encumbran
por palacios y casas,
con festones de alegría
los trofeos de Aliaga.
Propone preciosos premios
para quien de fiesta salga,
mejor la fiesta celebre
y ciertos días señala.
Carros triumfales hizieron
y oficios les acompañan
este llevava a Fernando
que del herege triumfaba
El otro en trono sublima
(emulando aquí la fama)
al electo inquisidor
a quien Xavier acompaña.
Los ingeniosos maestros
que labran vistosas cosas
en esquadrón muy lucido
mostraron preciosas galas
En un carro bien compuesto
queman quatro heresiarchas
pronóstico que se espera
del valeroso Aliaga.
Con libreas nunca vistas
nuevas vanderas y caxas
alabradas, lanças picas
nuevos mosquetes y espadas.
Cosoletes, petos, golas
de nueva materia traça
coraças, jacos, arneses,
medias, ligas, cueras, vandas.
Salió una gente de guerra
tan pobre y desarropada,
que el vestido de ochocientos
no valía quatro blancas.
En todo tan diferente
que en nada se asemejava
u con esta compostura
hizo alarde por las plaças.
Corrieron a la heregía
por estafermo con galas
los que tratan con primor
la labor del oro y plata.
De blanco y negro vestidos
y suertes hizieron raras
con cavallos tan ligeros
que alviento se adelantavan.
Llegó al Parnaso la fiesta
el qual quiso celebrarla
y assí con tenmpladas liras
ñas diestras musas cantavan.
En la cumbre deste monte
resplandeció con mil gracias
el dorado y rubio Apolo
y perlas vertió en la falda.
El laurel rindió coronas
y las texieron las gracias
con las flores que produxo
la ribera de Pancaya.
Con estas el sacro choro
ciñó las sienes doradas,
de las victoriosas musas
en la propuesta alabança.
También la docta Minerva
se mostró de mucha gala
y ser hijo suyo muestra
el que oró con elegancia.
Esreo refiere un ausente
por su esposo Dios cerada
y relación que es de ausente
en algo quedará falta.

(pp. 265-266)

Certamen primero

Doña Aldonça de Aragón
del rey Fernando la historia
cuenta con erudión;
y aunque es demasiada gloria,
gloriosos sus versos son.
Con ella queden premiados,
que es justo ser estimados,
siendo escritos de tal mano,
y Apolo es tan cortesano,
que los dexa celebrados.

(p. 279)

Al Certamen Quarto

La vella Doña María
Páez de Pantoxa, ofrece
una glosa que podía,
con la que más resplandeze,
gozar honrosa porfía.
Más te quisiéramos dar,
pero el tercero lugar,
reciva, que el ser tercero,
del tal segundo y primero,
es puesto para estimar.
(…)
Embió doña Cathalina
de Meléndez una glosa
piadosa, tersa, y divina,
que por ser tan ingeniosa,
arto al premio se avezina.
De navegar con bonança,
puede tener esperança,
en este poético mar,
pues oy merece llevar,
guantes y eterna alabança.

(p. 285)

Una glosa de Altabás
nos embió Manuela Malo,
con moderado compás:
y al mejor su ingenio igualo,
porque sé que puede más.
Sor Manuela monja da,
por firma, y cierto será
ser lenguaje ageno y llano,
y ansí al dueño de la mano,
se premia el sol con el fa.

(p. 286)

Certamen Quinto

De Madrid llegó un papel,
tan lleno de perfecciones,
como se averigua en él,
de quien por muchas razones,
merece palma y laurel.
Firmole doña María,
de Páez y de Pantoxa,
y en el soento que embía,
descubre que el labio moja,
donde Apolo ninfas cría.

(p. 288)

Tiene Cita Canerol,
tan buen lenguaje español,
tanta gracia y gallardía,
que dan luz a la poesía,
más que a la tierra da el sol.
El bello jazmín que imita,
la blancura de su frente
al rojo clabel inicta,
porque los dos juntamente
corona labran a Cita.

(…)

Doña María Clemente,
con tanto lauro adorne su frente,
pues tan dulcemente canta,
que ssu ingenio se adelanta,
al que fue más excelente.

(…)

De doña Juana Ventura
Español alabe Apolo
el ingenio y la hermosura:
quel puede alabarla solo,
y lo tendrá por ventura.
Y pues a las musas vence,
bien es que a coger comience,
flores del Parnaso hermosas,
y que sus lirios y rosas,
entre sus cabellos trence.

(p. 289)

Susana de Vengochea,
cuyo ingenio Apolo estima,
y entre las musas campea,
sino dixera la prima,
que tuviera premio crea.

(…)

Doña Luysa de Aguilera,
si al compás que començó
su soneto prosiguiera,
con el lauro que perdió,
su hermosa frente ciñera.

(p. 290)

Si diera en nombre de Augusta
Esperança de Aguilera,
gracias de elección tan justa:
justamente mereciera,
premio, pero no se ajusta.

(p. 291)

Al Certamen Sexto

Y ansí de la hermosa frente,
de doña María Clemente,
es la tercera corona:
que por ser con la persona
del mariso, es excelente.
Y si quarto precio huviera,
a doña Isabel la porta,
sin duda que se le diera,
mas fue su ventura corta,
vencerá si persevera.

(p. 292)

Certamen Séptimo

La vella doña María,
de Sesse su lira entona,
con soberana armonía,
y de tal suerte aficiona,
quanto cielo y tierra cría.
Que pare que viento en popa,
navegue mejor que Europa
sobre el celebrado toro,
se le entrega un barco de oro
para ser su nave y copa.

(p. 293)

Doña Luysa de Aguilera,
de una misteriosa Aliaga,
que da miel y nuerte fiera,
recibió por justa paga
ser en lugar la tercera.
De Valencia están las venas
de sangre de Apolo llenas,
y oy puede estar muy ufana,
pues es quien el premio gana,
religiosa en Madalena.

(p. 296)

Certamen Décimo

De Rozas Ana Teresa,
de quien Apolo confiessa,
que nuevo lustre recibe,
pues de todo quanto escribe,
premio y lauros interesa.

(p. 302)