Elogios a María Santíssima. Consagrólos en suntuosas celebridades devotamente Granada (1651)


ELOGIOS A MARÍA SANTÍSSIMA. CONSAGRÓLOS EN SUNTUOSAS CELEBRIDADES DEVOTAMENTE GRANADA A LA LIMPIEÇA PURA DE SU CONÇEPCIÓN. DEDÍCALOS A LA MAG. CATÓLICA DE PHILIPO IIII REY I S.N. GREGORIO DE LA PEÑUELA MÉNDEZ, JURADO DE LA MISMA CIUDAD. DISPÚSOLOS D. LUIS DE PARACUELLOS CABEÇA DE VACA, GRANADA: FRANCISCO SÁNCHEZ Y BALTASAR DE BOLÍBAR, 1651

Asunto 7:

Doña Antonia de los Ríos, religiosa en el convento de Santa Cruz en la ciudad de Córdova, aunque escrivió del Betis, tuvo el tercer lugar en sus dézimas, cuya suavidad conceptuosa no dexó qué discurrir al pensamiento ni al discurso qué pensar, tenga el alabança que merece, en quien sabrá mejor que yo ponderar su ingenio.

Laudatoria:
A tercero lauro aspira
la que es de sí lauro hermoso
doña Antonia de los Ríos,
de la diferencia el todo.
Nunca se vio el serafín
Francisco con más elogios
ni con mayores aplausos
de María el puro exordio.
Sola se celebre assí,
pues a sí se excede solo
ya lo dirá su poema,
que con gusto assí en él rompo.

Dézimas de D. Antonia de los Ríos, religiosa, Premiáronse en tercer lugar con dos pares de guantes de ámbar.

Francisco, le dixo a Dios
al gran patriarca un día,
ya mi casa, que es María
por cuenta está de los dos,
yo la fabriqué, mas vos,
pues llegó en risego a mirarla,
avéis hoy de sustentarla,
procurad favorecerla,
que a mí me tocó hazerla,
y a vos toca repararla.
La casa que está caída
pide reedificación,
solo la reparación
es a riesgo prevenida
como mi casa querida,
culpa no llegó a arruinarla,
quando mandó repararla,
muestró por favorecerla,
que váis Francisco a tenerla,
pero no a reedificarla.
Quando la arca y va a caer,
mirándola en riesgo claro
ozá para tu reparo
llegó la mano a estender,
no lo permitió el poder
de Dios, porque aqueste arrisco
para inmortal obelisco
de la casa de su madre,
lo tuvo observado el padre
para un Serafín Francisco.
A la sombre del mançano
vide a María sentada,
y allí para madre amada,
la preparé de mi mano,
oy por favor soberano
os doy mano a vos cumplida,
para que si prevenida
al riesgo, por mi se ve,
en vos quiero yo que esté
reparada y defendida.
Si reparáis en amparo,
seréis en tales derrotas,
no dudéis que manos rotas
mal pueden hazer reparo:
bien se os manifiesta claro,
que repararla podéis,
pues quando en riesgo la veis,
si manos rotas gozáis,
para que la detengáis
quiero que el ombro arriméis.
Su escudo oy avéis de ser
Francisco, porque no dudo,
que amparo con tal escudo
mi madre llegue a tener,
y porque se llegue a ver,
que dáis con prodigios raros
firmes, a mi madre amparos
vos para librar dos vidas
Gozareis de las heridas
y mi madre los reparos.
Para reparar el mundo
cinco llagas escogí
por quien mi sangre vertí
con un amor muy profundo:
vos, reparador segundo
aveis de ser, en los dos
pártase el cuidado; vos,
mi madre reparéis,
pues yo al hombre, como veis,
lo reparé como Dios.
Y mis llagas allí
dieron el reparo al hombre,
os daré porque os asombre
estas llagas que hubo en mí,
con que mirando, que assí
marcaros quiso mi amor,
se sabrá, que tal favor
fue, porque mi amor profundo
os quiso hazer en el mundo
segundo reparador.

(ff.271r-273r)

Vejamen:

Pues defendió con primor
a María, como es justo
se ha de premiar su buen gusto
con unos guantes de olor.
Mas pregúntase por qué
a una poeta dan guantes
por premio de consonantes
a que yo responderé.
Siempre que la pluma tomas
hanme dicho que te ofuscas
y a cada verso que buscas
no ay uña que no te comas.
Y assí los guantes que empuñas
defensas te dan bastantes
pues calçándote los guantes
no te comerás las uñas.

(ff. 373r-v)

Editados separadamente:

Soneto de D. María de Pernia, religiosa en el convento de Santa Clara de la ciudad de Vélez Málaga, que es tal su ingenio que aun escriviendo de otro qualquier assunto escriviera milagros.

Inclinado el celeste crucifixo
su espíritu a su padre le ha embiado
vo María assímismo le avéis dado
el vuestro al padre Escoto y vuestro hijo.
Christo alçó la cerviz, quando el prolixo
feudo de Adán usurpa en lo humanado,
y aunque en Escoto habéis resucitado,
astro del mar sois, astro en tierra fixo.
Alce cabeça vuestro instante puro,
no piensen, porque estáis bien inclinada,
que lo estáis de la culpa al yugo duro,
mas bien hazéis, sed piedra eternizada,
que a vuestra concepción sirva de muro.
Por seráfico Anphión edificada.

(f. 290v.)

Soneto de D. Ana de Robles, religiosa de santa Isabel de Baza, escriviólo fuera de justa, solo por devoción.

Con tanta claridad ha defendido
el Escoto sutil la Inmaculada
que al oírlo la imagen celebrada
hasta el mármol se dio por entendido.
Dixo, si con el cuello comedido,
y como pudo, dio por assentada,
verdad la concepción previlegiada,
que haze Escoto evidencias al sentido.
Sin duda vencerá en el sacro duelo
Escoto con tan claras evidencias,
las piedras son parte de su zelo.
Si una imagen de piedra en experiencias
benignas se le inclina, ¿qué hará el cielo
y María con sus asistencias?

(f. 291v)

Glossa de la soror Claudia de San Miguel, religiosa capuchina, y aunque siempre debaxo de velo, puede la glossa por suya andar con su cara descubierta. Dízenme quiso desmentir el ser obra de su ingenio, escriviendo por debaxo de cuerda, mas en fin se supo y si le dieron penitencia o no por ello, sé que lo echó todo a sus espaldas. La glossa fue esta.

No pudo tener cabida
María el pecado en vos,
que la culpa es muerte; y Dios
nos vino en vos a dar vida.

Virgen sagrada procura
tomar el verbo humanado
carne en vuestra sangre pura,
y es, porque eterno assegura
remedio al mortal bocado:
como sóis de gracias llena,
del padre sóis escogida,
que no os pudo hazer más buena;
y assí vos la antigua pena
no pudo tener cabida.
Quien es de Dios tan amada
es indigna de castigo,
y fuera ser desgraciada
verse en la cadena atada
de tab cruel enemigo:
del os quiso preservar
el inmenso amor de Dios,
por poderos estimar;
que os aborreciera, a estar
María la culpa en vos.
Con Dios que es eterana vida
estáis, Virgen, tan unida,
que no podéis (bien se advierte)
puesto que la culpa es muerte,
ser en culpa concebida:
y si a Dios, sumo vivir,
tenéis, quién podrá dezir,
que pueden caber en vos
culpa (si llego a inferir,
que la culpa es muerte) y Dios.
Os da, más que el cielo hermoso
un cuerpo, el eterno padre,
alma pura os da el esposo,
y el hijo amado, por madre,
os libra del feudo odioso:
los tres, al ser concebida
su hija, esposa, y madre amada
asistenm y el que escogida
os hizo, e inmaculada,
nos vino en vos a dar vida.

(ff. 302v- 303v)

Romance burlesco de D. Luisa Ana de la Vega, Rubén de Celis y escrivió con gracia tanta de la gracia, que fue el romance de los cielos. Bien lo dize lo conceptuoso dél y el apellido de su compositora no lo calla.

En el baile de los negros
las donzellas de la Mancha,
hasta que todas cayeron,
todas hizieron mudança.
La niña de San Clemente
tan diestramente bailava,
que en un instante se tuvo,
porque bailava con gracia.
Como cayeron en tiempo
que su galán las mirava,
en gracia cayó ella sola,
quando todas en desgracia.
Burlallala quiso un negro,
de quien ella se burlava,
pero la burla de veras
le salió al negro a la cara.
Es el demonio del negro
figura tan soberana,
que con los blancos se estrella,
sin dársele dellos blanca.
Y es negro de los que tiznan,
y assí quien con ellos baila
se tiznará a cada buelta
del baile, haziendo mil faltas.
Dançar pretendió en el aire
con una luz la gallarda,
mas fue con tanta soberbia,
que el aire apagó la hacha.
Oy quiere al bayle bolver
(¡mirad si la bestia amansa!)
pero no importa, porque
son panderos sus sonaxas.
Oh, qué mal que bailarás,
si es bailar hazer mudanças,
porque en una que hiziste
echaste a perder la dança.
Como un cruzado de cuenta
¿no hazes? ¡oh, vil canalla!
y si mudança ha de ser,
¿no ayas miedo que la hagas?
¡Oh, negro de nacimiento!
no te acuerdas de la Pascua,
pues por una noche buena
has tenido tantas malas.
Piensas que es como entonces
el que defiende a esta dama,
pues aunque es quien ser solía,
¿ya no se duerme en las pajas?
¿El pie vas a echar delante
de quien con el pie te manda,
sabiendo que has de salir
con la cabeça quebrada?
De tu primera caída
fuera bien que escarmentaras,
¿pues bien te dará un traspie
quien por la mano te gana?
¿No sabes que fue galán,
con ser de tanta distancia
siempre está el Ave María
rondándole ya la casa?
Pues quando no descubriera
la cara en aquesta causa,
amigos tiene en la Corte
de la gente más granada.
¿Juzgas tú que esta niña
pechera, de las villanas,
porque ne la escuela de Escoto
sale también escotada?
Conque si al sol y la luna
esta niña se compara,
será su vestido de oro,
y sus chapines de plata.
¿No te acuerdas, que en el baile
de los negros, la gitana
que tu echaste, no pudo
a más correr alcançarla?
¿Aquella torpe manchega
robadora de almas,
que como mala ventura
en todo lugar se halla?
Pues ¿cómo, dime, te metes
con esta niña en barajas,
jugando a la gana, pierde,
como ella a la pierde, gana?
Bailar mal y porfiar,
será tu intención dañada,
con quien buena gana tiene,
con muy poco son le basta.
El baile de la culebra
te viene bien, y aún te arrastra,
y mejor el dobladillo,
pues siempre doblado andas.
Si sabes la campanela,
y entiendes la fotogamba,
báilalas, que en San Francisco
te tocarán las campanas.

(ff. 303v-305v)