Días sagrados, y geniales. Celebrados en la canonización de S. Francisco de Borja (1672)


DÍAS SAGRADOS, Y GENIALES. CELEBRADOS EN LA CANONIZACIÓN DE S. FRANCISCO DE BORJA. POR EL COLEGIO IMPERIAL DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS DE MADRID. Y LA ACADEMIA DE LOS MÁS CÉLEBRES INGENIOS DE ESPAÑA. DEDICADOS AL EMINENTÍSSIMO SEÑOR CARDENAL DON PASQUAL DE ARAZÓN, ARZOBISPO DE TOLEDO, PRIMADO DE LAS ESPAÑAS, DELA IUNTA DE EL GOBIERNO UNIVERSAL… POR DON AMBROSIO DE FOMPEROSA Y QUINTANA, CAPITÁN DE UNA DE LAS COMPAÑÍAS DE LA GUARDIA DEL DICHO REGIMIENTO, MADRID: FRANCISCO NIETO, 1672.

ASUNTO VI: GLOSA A UNA QUINTILLA

De soror María de San Bernardo de la Assumpción religiosa Dominica en el convento de Santa Catalina de la villa de Zafra.
Premiada supernumerariamente.

Un cadáver que en cristal
trocó el llanto, fue por quien
un mortal se hizo inmortal
guiando del sumo mal
las líneas al sumo bien.

Glossa

Muere el sol, que en luzes bellas
todo el orbe se dilata
y en urna de rica plata
esconde el mar sus centellas
Magestad de las estrellas
ciñó la corona real
y ya en su ocaso fatal
todo su esplendor deshaze
un horror que en sombras yaze
un cadáver que en cristal.

Muere Isabel, que al de España
sol de rayos coronó
y a quien brillante ilustró
un mar de lágrimas baña
Borja, la luz que le engaña,
vio en las sombras y aquel bien
frágil sugeto al desdén
de la Parca y sus enojos
que a luz mejor de sus ojos
trocó el llanto fue por quien.

Favorecido navega
el golfo de la fortuna,
y sin temer ola alguna
contraria, con ellas juega:
Pero al ver cómo se anega
en el rápido raudal
la que de el Solio Imperial
gozó la más alta suerte
haziendo vida la su muerte
un mortal se hizo inmortal.

Ciego, confuso, sin guía
el apetito, y sin guía
con la razón se perdía
por no saber el camino:
Pero ya al norte divino
de eterno bien celestial
a dar al camino real
sin caída, y con sossiego
iba la razón al ciego
guiando del sumo mal.

Por ascender al sublime
trono del reyno mejor
con indecible valor
de los vicios se redime:
Aliento, y virtud imprime
en su pecho porque ven
sus ardimientos que quien
diestro sabe pelear,
punto fijo haze al gozar
las líneas al sumo bien.

(ff. 166r-167r)

ASUNTO VIII: SONETO

De soror María de San Bernardo de la Assumpción, monja dominica en el Convento de S. Catalina de la villa de Zafra.
Premiada supernumerariamente.

Soneto

Vizarro corre, y presuroso buela
por las sendas política y christiana
Francisco huyendo de la que profana
del duelo enseña la seginda [sic] escuela.

En imitar a Christo se desvela,
sufriendo arrojos de inquietud loçana
y acción executando cortesana
advierte, mereciendo lo que anhela.

Lograr desea triunfos inmortales
que en la paciencia ciertos assegura
aunque es el de la cruz camino estrecho.

Y assí en un punto sabe hazer iguales
que el de la cortesía y la cordura
digan lo heroico de su noble pecho.

(f. 193v)

A LAS PEORES POESÍAS

De D. Iuana de Guerra y Ribera.
Premiada supernumerariamente.

El onocrótalo, ave cándida, con propiedades de asno, pues canta como que rebuzna y rebuzna como que canta, diestra en glossar glossas como villancicos, canta glossando.

Un cadáver que en cristal
trocó el llanto, fue por quien
un mortal se hizo inmortal
guiando del sumo mal
las líneas al sumo bien.

Un cadáver muerto vio
San Francisco (que Dios tiene)
y al punto se convirtió
porque en esto conoció
qué era lo que le conviene.
Ello dicen que fue cierto
no es mucho, si en lo penal
dize que le hizo ver su tuerto
un muerto, que vio en un muerto
un cadáver que en cristal.

Ver la muerte temerosa
es una cosa de spanto
para llorar prodigiosa
y en efeto es una cosa
que puede temella un santo.
Lloró Francisco y su historia
dize que salió rebién
del mal y hasta oy ay memoria
que por aquel que en su gloria
trocó el llanto fue por quien.

El ver la muerte lo haría
(no ay duda) que aquel temor
es una cortesanía,
que el miedo dizque la cría
para alabar al Señor.
Ello, señores, es bueno
convertirse al divinal
(que nació en pajas y heno)
pues de su gracia relleno
un mortal se hizo inmortal.

Nuestro santo caminava
a trompón, por dó quería
el ángel que le guiava,
y de aqueste modo andava
un días tras otro día.
Aquí no hay más que contar,
porque al cielo celestial
el santo se fue a llevar
sin que se dexasse andar
guiando de él sumo mal.

Llevóse a macha martillo
el cielo de par en par,
assí con canto sencillo
esta bolsa de amarillo
me viniera yo a llevar.
Derecho allá se subió
sin rebeses, niba y ben,
bien aya quien le parió
pues ansina encaminó
las líneas al sumo bien.

(ff. 230r-231v)

Pide por lo dulce que ha cantado, lo que más conviene a su garganta.

Ya esta glosa está glossada
que no es poco en buena fe
según era revesada,
páguenmela bien pagada
pues tienen bolsa con qué.