Título
Respuesta del Señor Abate Don Xavier Lampillas a los cargos recopilados por el Señor Abate Tiraboschi en su carta al Señor Abate N. N. sobre el Ensayo histórico-apologético de la Literatura Española. Traducida del italiano por Dª Josefa Amar y Borbón. Va añadido un índice alfabético de los principales autores y materias que componen los seis tomos de la obra del Abate Lampillas, formado por la Traductora.
Autor
Amar y Borbón, Josefa (trad.)
Datos de la edición
Blas Miedes
Zaragoza
1786
74 pp.; 4º.
Fuentes
Información técnica



PORTADA DEL EJEMPLAR

SigloXVIII/amaryborbon1786-1.jpg


[p. 1]

Respuesta del señor abate don Javier Lampillas a los cargos recopilados por el señor abate Tiraboschi en su carta al señor abate N.N. sobre el ensayo histórico-apologético de la literatura española.

Traducida del italiano por Dña. Josefa Amar y Borbón.

Va añadido un índice alfabético de los principales autores y materias que comprenden los seis tomos de la obra del abate Lampillas , formado por la traductora.

Con licencia y privilegio.

En Zaragoza: en la oficina de Blas Miedes, impresor de la Real Sociedad. Año de 1786.
[p. 3]

A la serenísima señora doña María Luisa de Borbón. Princesa de Asturias. Nuestra señora.

Señora. Los motivos que me obligaron a dedicar a V. A. la traducción del Ensayo histórico-apologético de la literatura española escrito en italiano por el abate don Javier Lampillas los tengo ya apuntados, aunque brevemente, en la dedicatoria que está al frente del tomo primero. El que publico ahora es parte de la misma obra, porque contiene la traducción de la respuesta apologética del citado abate contra la impugnación hecha a sus dos primeros tomos; y además un índice alfabético de los principales autores y materias que comprenden los seis en que se divide toda la obra, cuyo índice me ha parecido preciso para mayor comodidad de los lectores, pues en una obra tan vasta hay noticias que pueden importar alguna vez, y que sería difícil hallar sin este auxilio.
V.A. se dignó permitirme que le dedicase la referida traducción, [p. 4] y por un efecto de la continuación de su benevolencia extiende la misma gracia a este último tomo que a los antecedentes. Así lleva toda esta obra el sello de la protección de V.A., única circunstancia que puede hacerla recomendable; y es al mismo tiempo un testimonio auténtico de que V.A. distingue y favorece siempre al que una vez ha tenido la honra de merecer su generoso amparo.
Si no se creyera presunción mía , diría aquí algo de cuánto ilustra V.A. las letras cultivándolas y distinguiendo a los que las cultivan, pero esto pudiera parecer una vanidad disfrazada en mí contándome en esta clase. El talento superior de V.A. y su instrucción es tan notorio a todos, que solo se puede hablar de ello para admirarlo y para celebrarlo, no para dar una nueva noticia al mundo. En cuanto a las mujeres , tenemos una prueba de que V.A. desea su instrucción, y no la considera ajena del sexo en lo que ha hecho con la serenísima infanta doña Carlota Joaquina, que en sus tiernos años tiene dadas unas pruebas que harían el elogio de cualquier hombre, no digo en igual edad. Si no en medio de la carrera de estudios. Así es ahora esta preciosa niña las delicias de España y Portugal, y lo será con el tiempo de toda Europa. Permítame V.A. citar este glorioso ejemplo para estímulo de las mujeres presentes y venideras.


Señora. A los reales pies de V.A.
Josefa Amar.



[p. 5]

Advertencia.

La apología del abate don Javier Lampillas se puede mirar como parte esencial de su obra Ensayo histórico-apologético de la literatura española, porque aclara y descubre más y más la razón que tuvo para escribirla. No comprende más que los dos primeros tomos, que son los que impugnó el abate Tiraboschi; pero la buena defensa que de ellos hace Lampillas sirve para apoyar la autoridad y aprecio que merecen los restantes. Por esto me ha parecido preciso que acompañe la traducción de esta apología a la que tengo hecha de los seis tomos publicados por el mismo autor, previniendo que para las páginas de las citas me he arreglado a las que corresponden a la impresión castellana de la misma obra.
Asímismo me ha parecido formar un índice alfabético de los principales autores y materias que comprenden los seis tomos del abate Lampillas . Sería ocioso detenerme en probar las ventajas que resultan de un índice general bien hecho ; porque nadie ignora que este es un extracto puntual de las especies de una obra, que en pocas páginas ofrece una razón completa de toda ella, y que colocando las palabras por el debido orden, hace que cada uno halle luego lo que sin este socorro no podría hallar aun después de perder mucho [p. 6] tiempo. Y por consiguiente todos conocen la conveniencia que trae a los lectores. Este género de prontuarios es todavía más preciso en obras históricas, en que no solo se habla de materias, sino de sujetos; y siendo difícil dar a cada uno de estos un capítulo separado, como se da a aquellos, es muy bueno formar un índice que supla este defecto ofreciendo con distinción el nombre del sujeto, su nacimiento, estudios, progresos, obras, concepto, etc. a quien ha menester estas noticias. A estas razones generales que comprenden a toda esta clase de escritos se juntan las particulares que hay para el que presento. La obra de Lampillascontiene seis tomos que tratan de todos los asuntos pertenecientes a la literatura. Los títulos de los capítulos respectivos indican la materia de que se va a hablar porque no es fácil que la expresen con puntualidad ; pero abierto ya el discurso, se mezclan varias noticias históricas o instructivas, que conviene conservar en la memoria, y esto último no se consigue sino por una breve apuntación, que es la que ofrece el índice. Son infinitos los sujetos que se citan en esta vasta obra y de quienes se da idea en ella, ya de su mérito, ya de ciertas circunstancias singulares. Uno y otro he procurado resumir en este índice. En él se hallarán las noticias que merecen atención, pero que no forman tratado aparte. En cuanto a los sujetos que se nombran, he escogido los que me han parecido más clásicos, o aquellos de los cuales [p. 7] se habla con alguna individualidad, o por su vida o por sus escritos. Incluir en el, catálogo todos los que cita o nombra el autor aunque sea por incidencia, sería formar un libro abultado que nada conduce al fin propuesto , que es de elegir solamente lo que puede ser digno de memoria así de las materias como de los sujetos.
Para mayor claridad y comodidad de los lectores, está dispuesto el índice por orden alfabético. También se hacen las citas por tomos y páginas solamente para evitar la confusión que ocasionaría el dividir disertaciones y párrafos, aunque la obra hace esta división . No lo haría menos confuso si se citasen los libros conforme los ha dividido el autor, pues habiendo formado este un todo de partes desiguales, como por ejemplo la obra se divide en dos partes, la primera que abarca tomo primero y segundo, la segunda cuatro, contando así, primero de la segunda parte, segundo etc., salen por esta regla dos tomos primeros y dos segundos, lo cual podía perturbar a los lectores para buscar las citas, o habían de ser sumamente largas en el índice. Por esto he procurado hacer más clara la explicación arreglándome el epígrafe de los libros, en el cual están numerados primero, segundo, tercero, etc. Este mismo orden he seguido diciendo solamente, por ejemplo, tomo primero, página 6, etc. Cuando se habla de personas o de materias que se repiten en dos o más tomos, cito la primera vez que corresponde el tomo [p. 8] y la página, y hasta pasar a otro tomo ya no se expresa más que la página. Si se extiende a otro, ya se declara en su debido lugar. Esto es todo lo que permite un índice que abraza seis tomos , y que a veces comprende en un mismo sujeto diferentes páginas de todos los tomos.
Se publica un índice unido con la traducción de la apología no porque tengan conexión entre sí, sino porque juntos componen un volumen cuasi igual a los demás de la obra, y por no hacer dos tomitos separados que serían demasiado reducidos .